Geometrías, formas, colores, texturas, efectos ópticos, claroscuros y volúmenes juegan, se combinan, se entrelazan y se complementan para crear nuevos conceptos y colores.
Los flequillos rebosantes, ricos, presentes e insinuantes siguen presidiendo cada look de esta colección para intensificar las miradas, crear el punto de atención y ser el referente para el resto del estilo, dándole todo el poder y convirtiéndolo en referencia absoluta.
Todas las medidas tienen reservado su lugar, acogiendo el liso como premisa principal y jugando con desfilados asimétricos, rectos desiguales y ondas lisas. El color no quiere dejar atrás ninguna tonalidad que potencie cada uno de los detalles y estructuras, por eso se convierten en mezclas irrepetibles de rubios impactantes, cálidos cobrizos, profundos castaños y dorados naturales.
Dirección: Esther Llongueras.
Coordinación: Lolita Poveda, Jair Pont.
Dirección artística: Jaume Ribot.
Maquillaje: Equipo Twenty One.
Vestuario: Olga Macià.