Cebado propone colores cálidos en otoño
con rubios y marrones difuminados. Un juego de luz, color y brillo para iluminar las facciones los días fríos de otoño e invierno.
El trabajo técnico muestra su complejidad con un auténtico ejercicio de brillo y color, trabajando sobre la base del color natural para añadirle un plus de realce, que puede ser de lo más discreto, hasta cambiar totalmente la tonalidad original recreando matices y claroscuros dentro de la misma gama.