Insolente. Cuando el balayage intenso en rubio marfil juega con las raíces oscuras, cuando el trabajo de desfilado hace que el corte vuelva a cobrar vida, esta mujer a medio camino entre romántica y roquera lo quiere todo, exige unos contrastes a medida para realzar su look de invierno.

Fotografía: Nicolas Valois.

Libre. ¿Por qué no cortar por lo sano tus ganas de cabello largo? Opta por el corte masculino, atrevido, dinámico y sin perder un ápice de feminidad. Está muy de moda, ligeramente más largo en la parte superior de la cabeza que un corte clásico, por lo que el cabello adopta ese efecto de movimiento tan a la última. Texturización del cabello con laca o gel.

Fotografía: Nicolas Valois.

Seductora. El look corto continúa ocupando un lugar de excepción en los salones de belleza de todo el mundo, con ese espíritu libre e insumiso que lo caracteriza. Incluso hay quien se atreve con el undercut, un corte recto que es toda una declaración de intenciones. ¿El toque de tendencia? Algunas mechas y puntas en tonos cobrizos sobre una base chocolate oscuro. Un contraste luminoso y un peinado texturizado para obtener un resultado indudablemente glamuroso.

Fotografía: Nicolas Valois.

Apasionada. Este tono vibrante y ardiente vuelve con fuerza. Enérgico, cautivador, voluptuoso... este violín adquiere una nueva dimensión y reafirma su carisma infinito en esta melena ultralisa, con contornos ovalados que enmarcan el rostro. ¿Te gusta el efecto del flequillo? Escoge el largo que mejor se adapte al estilo que desees conseguir. Un flequillo corto o muy largo, irregular y desestructurado, con contornos estilo Stone.

Fotografía: Nicolas Valois.

Orgullosa. Toda una revolución en el mundo de la moda. Los rizos vuelven a vivir su momento de gloria de los años ochenta y ¡por fin! se liberan. ¿Lo más? Lucir con orgullo un look corto realzado por unos bucles densos y nervados en la raíz, y más relajados en las puntas. Otro dictado es el contraste de tonos: rubio marfil y castaño oscuro, acorde con los looks invernales.

Fotografía: Nicolas Valois.

Rebelde, femenina y absolutamente a la última, la mujer Camille Albane se divierte con sus paradojas. Se funde con su ciudad, en la que nació o la que ha escogido. Todo en ella es natural, actúa con ese refinamiento travieso y desprende elegancia...
Su peinado es un compañero de viaje que no la encorseta, sino que la ayuda a mantener el rumbo. El de la audacia. Los colores realzan su silueta, sus largos y volúmenes contrastan y sus cortes se adaptan perfectamente al cabello.

Encantadora. ¿Una de las promesas más bellas del otoño-invierno? Una alocada creatividad que es fiel reflejo de sus deseos. Y desvela un minucioso trabajo de mechones rizados, entrelazados, texturizados e hidratados con aceites. ¿El elemento estrella? El mechón, en un tono violín claro -fijado a la coleta alta y posado sobre el rostro- sirve de complemento al tiempo que realza el estilo.

Fotografía: Nicolas Valois.