Rebelde, femenina y absolutamente a la última,
la mujer Camille Albane se divierte con sus
paradojas. Se funde con su ciudad, en la que nació
o la que ha escogido. Todo en ella es natural, actúa con ese refinamiento travieso y desprende elegancia...
Su peinado es un compañero de viaje que no la encorseta, sino que la ayuda a mantener el rumbo.
El de la audacia. Los colores realzan su silueta, sus largos y volúmenes contrastan y sus cortes se adaptan perfectamente al cabello.
Encantadora. ¿Una de las promesas más bellas del otoño-invierno? Una alocada creatividad que es fiel reflejo de sus deseos. Y desvela un minucioso trabajo de mechones rizados, entrelazados, texturizados e hidratados con aceites. ¿El elemento estrella? El mechón, en un tono violín claro -fijado a la coleta alta y posado sobre el rostro- sirve de complemento al tiempo que realza el estilo.
Fotografía: Nicolas Valois.