Una estética rompedora, cabello, maquillaje y paisaje en un todo y un shooting excepcional. La introducción del metal es clave en Raw. El alquitrán negro crea una sensación de Down y Dirty, eminentemente industrial, mimetismo para replicar una cadena de producción que en este caso, sin embargo, no elabora productos en serie sino eminentes creaciones adaptadas a cada personalidad. Una soberbia obra maestra, sin duda.
Peluquería: Alexander Turnbull.
Fotografía: Jack Eames.
Productos: Revlon.